¿En qué consiste?
En hacer que un instrumento funcione lo mejor posible sin sustituir piezas o hacer reparaciones complejas para que funcione lo mejor posible y se adapte a tu estilo y técnica.
¿Cómo se hace?
Si tras revisar el estado del diapasón, los trastes y el estado general del bajo o guitarra no hay ningún problema, procedemos a:
- limpiar el diapasón y pulir los trastes;
- instalar cuerdas nuevas;
- ajustar la curvatura del mástil;
- ajustar la altura de las cuerdas en el puente;
- medir y ajustar la altura de cada cuerda en la cejuela;
- revisar y reajustar la curvatura del mástil y la altura de las cuerdas en el puente;
- octavar cada cuerda moviendo los patines del puente hasta conseguir una afinación lo más precisa posible en todo el diapasón;
- revisar y limpiar los componentes electrónicos y ajustar la altura de las pastillas.
La principal diferencia entre ajustar una guitarra eléctrica o una acústica está en el puente. Es más laborioso en una acústica, ya que las cuerdas no se pueden subir o bajar a conveniencia mediante tornillos. A veces puede ser necesario sustituir la silleta del puente.
La altura o acción de cuerdas, dentro de un rango «normal», podrá ser ligeramente más alta o más baja según tu técnica con la mano derecha. Hay las siguiente opciones al hacer un ajuste:
- adaptar el instrumento al músico;
- que el músico se adapte al instrumento;
- buscar un punto medio entre las dos opciones anteriores.
¿Por qué es necesario?
Una guitarra puede no ser cómoda de tocar, tener mal sonido y una afinación imprecisa por varios motivos:
- En una guitarra nueva, dependiendo del precio y la calidad de la fabricación, el ajuste puede no ser bueno. Algunas guitarras pueden necesitar tan solo un ajuste del mástil tras haberse movido por cambios de temperatura y humedad.
- Las guitarras usadas pueden no estar en la mejores condiciones debido a suciedad acumulada, cuerdas viejas y un desajuste general. Problemas de fábrica, como por ejemplo una cejuela mas alta de lo necesario, pueden sumarse a todo lo anterior.
- Un cambio de calibre de cuerdas.
Si tras un buen ajuste o comprar una guitarra que viene bien ajustada de fábrica, te preocupas de limpiarla, cambiar las cuerdas a menudo (sin cambiar el calibre) y evitas los cambios de temperatura y humedad bruscos, la mantendrás en buen estado por mucho tiempo.
Con un ajuste y mantenimiento regular tendrás la mejor experiencia posible al tocar con tu guitarra y podrás valorarla correctamente.