¿En qué consiste?

Hay varios motivos por los que es necesario hacer alguna operación en los trastes y el diapasón:

¿Cómo se hace?

Para hacer un nivelado de trastes hay que observar cómo el mástil se comporta con las cuerdas en tensión, ajustarlo lo más recto posible y emular esa posición sin las cuerdas. Hay que detectar en este punto si hay un problema de mástil o diapasón o tan solo es necesario quitar unas décimas de milímetro en algunos trastes altos. Después, con un  útil especial para la tarea, se lijan los trastes hasta dejarlos a la misma altura. La corona de los trastes queda plana y es necesario volver a redondearlos y pulirlos uno por uno.

Sustituir los trastes e instalar unos nuevos es una tarea delicada y complicada. Hay que sacar los trastes viejos con mucho cuidado para no dañar el diapasón. Una vez quitados los trastes se revisa el diapasón para ver si está recto y el radio es consistente. Se limpian y preparan los surcos del diapasón para que los trastes nuevos asienten correctamente. Una vez instalados, tan solo será necesario un leve nivelado si el trabajo de instalación ha sido correcto.

Es fundamental que la forma del diapasón sea la correcta para no tener que limar los trastes en exceso. El diapasón debe estar recto longitudinalmente tras ajustar el alma y el radio de su superficie ser constante de principio a fin. De no ser así habrá que rectificarlo quitando algo de madera donde sea necesario y restaurar el radio usando herramienta especifica para esta tarea.

¿Por qué es necesario?

No se nivelan los trastes tras su instalación en la mayoría de guitarras de fábrica. Se instalan, mejor o peor dependiendo de la marca y gama de precio, se pulen y ya está. Por eso muchas guitarras tienen trastes desnivelados desde el primer día. Ahora súmale a este problema unos años de uso y poco o ningún mantenimiento. Será imposible ajustar y hacer sonar bien una guitarra en esas condiciones.

Unos trastes nivelados sobre un diapasón sin problemas permiten un ajuste óptimo para una pulsación cómoda y sin trasteos.

Cuando la corona de los trastes está alta, redondeada y pulida, la sensación al tocar es más agradable, los ligados y bendings más fáciles de ejecutar y la afinación más precisa.

Unos trastes de calidad bien instalados pueden aportar mas rigidez a un mástil. Esto hace que mejore el sonido y el mástil sea más resistente a la tensión de las cuerdas sin tener que apretar el alma en exceso.

Con unos trastes bien instalados, redondeados y pulidos, unido a un buen ajuste, un instrumento parecerá mucho mejor de lo que era.

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